Vicenç Navarro
Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
Uno
de los argumentos que se dan con mayor insistencia para justificar las
políticas públicas de recortes de gasto público, incluyendo gasto público
social, es que los Estados se están gastando mucho más de lo que pueden
hacerlo. Desde esta postura se argumenta que los gastos en pensiones, en
sanidad, en educación, en servicios sociales, en escuelas de infancia y una
larga lista de transferencias y políticas públicas del Estado del Bienestar
han alcanzado dimensiones que no son sostenibles para las arcas del
Estado, sean éstas del gobierno central o de las Comunidades Autónomas (CCAA).
De acuerdo con tal teoría, el gobierno español ha tomado la decisión de
recortar nada menos que 39.000 millones de euros en 2013 que van a afectar muy
negativamente a los componentes citados del Estado del Bienestar de España y de
sus Comunidades Autónomas, incluyendo Catalunya. Los recortes impuestos por el
gobierno central a las CCAA -que son las que gestionan la mayoría de los
servicios públicos de tal Estado del Bienestar- representan un ataque frontal
(y no hay otra manera de describirlo) a estos servicios públicos, que ya están
entre los menos financiados de la UE-15, el grupo de países de nivel de
desarrollo semejante al español, incluyendo el catalán. El gasto social
(predominantemente público) por habitante en España y en Catalunya está entre
los más bajos en tal comunidad. La media de la UE-17 (que es la UE-15 más
Eslovaquia y Estonia) fue de 8.030 unidades de poder de compra en 2010,
mientras que en España fue de 6.284 y en Catalunya de 6.563. Es decir, que
tanto España en su conjunto como Catalunya gastan en protección social
aproximadamente una quinta parte menos de lo que gastan los países con
semejante nivel de desarrollo.
El
argumento de que nos hemos estado gastando más de lo que podemos gastarnos
carece pues de credibilidad científica. Mientras que el nivel de riqueza de
España y Catalunya fue el 91% y el 110% del PIB del promedio de la UE-15
respectivamente, el gasto social por habitante fue sólo del 78% y del 82% del
promedio de tal comunidad incluyendo también Estonia y Eslovaquia. Tanto España
como Catalunya son lo suficientemente ricas como para gastar muchos más
recursos de los que gastan en su Estado del Bienestar. Lo que ocurre es que el
Estado no los recoge. Los ingresos al Estado y a la Generalitat de Catalunya son
más bajos de lo que les correspondería por el nivel de riqueza que tales países
tienen. Mírese como se mire, el hecho es que los recortes no pueden
justificarse porque nos gastemos demasiado.
La
causa de tales recortes hay que buscarla en otro lugar. Y éste es,
precisamente, en el enorme poder que las entidades financieras tienen, tanto en
Catalunya y en España, como en la Eurozona, donde recae la responsabilidad por
tales recortes. Veamos los datos. A la vez que el gobierno español quiere
recortar 39.000 millones de euros, el mismo gobierno tiene pensado gastarse
38.589 millones de euros sólo en pagar los intereses de la deuda pública,
intereses que han sido artificialmente elevados como resultado del diseño del
sistema financiero de la Eurozona. Si el Banco Central Europeo (BCE), y antes
el Banco de España, hubieran prestado desde 1989 al Estado español dinero a los
mismos intereses a los que el BCE lo ha prestado a la banca privada, la deuda
pública española sería hoy un 14% del PIB, en lugar del 90%. El Banco Central
Europeo no es un Banco Central sino un enorme lobby de los intereses
financieros. De ahí que preste dinero a un 1% a la banca privada y que sea ésta
la que con este dinero compre bonos del Estado español a unos intereses del 6%
y del 7%. Un negocio redondo y que la población paga a base de recortes y
recortes del gasto público, incluyendo el social. Ésta es la razón de que haya
tantos recortes. Y todo un tinglado ideológico se ha construido y promovido por
los medios de mayor difusión a fin de justificar tal realidad. Así de claro.
Diario Público 28/02/2013
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