Algo
hemos sacado en claro con la crisis. Los bancos y las extintas cajas de ahorro
han perpetrado una estafa gigantesca con el consentimiento de la clase política
gobernante, de izquierdas y de derechas, y pretenden seguir agotando esta vía
todo el tiempo que puedan.
Su saneamiento es nuestro empobrecimiento y
no dudarán ni un instante si con ello consiguen modificar balances, mejorar
cuentas de resultado y obtener más beneficios. Caigan quienes
caigan. Es una lucha de clases, y por el momento van ganando: "There’s
class warfare, all right, but it’s my class, the rich class, that’s making war,
and we’re winning" (Warren Buffet, The New York Times, 26
de Noviembre de 2006).
Marx
ha resucitado y curiosamente de la mano de aquellos a quienes no interesa que el
análisis de los acontecimientos de esta crisis económica se realice desde la
perspectiva de “El Capital”, no vaya a ser, como me está pasando a mí, que
cuando oigo términos como “la necesaria flexibilidad del mercado laboral”
entiendo “explotación del trabajador precario”, o “la necesaria devaluación
interna” traduzco “disminución de las rentas del trabajo y aumento
de las rentas y beneficios del capital”, y así. Va a resultar que Marx está más vivo que
nunca y en todo caso, si no les gusta éste, nos queda el otro, su hermano Groucho.
Contra los hermanos Marx se podrá ganar una batalla, pero nunca la guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario