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jueves, 14 de marzo de 2013

Hipotecas Satander y Robabank

Eneko




 El Tribunal de Justicia de la UE ha dictaminado que la ley hipotecaria española contiene artículos con marcado carácter abusivo que no cumplen con la necesaria protección y defensa de los usuarios, en especial los referidos al procedimiento de desahucio por impago de cuotas. La primera reacción que he escuchado  ante esta sentencia que obligará a cambiar la ley y abre la puerta para su aplicación inmediata parando, si así lo decide un juez, los procesos exprés para echar gente a la calle, ha sido la de un soplagaitas de las finanzas que dice que los bancos entonces no van a conceder más créditos hipotecarios. Imaginen la escena. El gurú financiero con la alcachofa de rtve en la boca explicando en el telediario del mediodía las consecuencias de la sentencia desde el punto de vista de la Banca y aunque es posible que oyera otra cosa, juro por el botín que escuché esto: “Concedíamos créditos porque la ley  nos permitía imponer clausulas abusivas en los contratos que nos beneficiaban económicamente, pero si se nos impide imponer estas clausulas que son las que nos permiten ganar más dinero, entonces ya no concederemos créditos hipotecarios, porque todo aquello que no sea imponer nuestras condiciones abusivas deja de ser un negocio sin riesgo.” A continuación algún ministro expresó tímidamente, no porque no esperaran esta sentencia, que se pondrán a ello para adecuar la legislación , pero como explica mi amigo Angel Robina:            

El término "maestro" deriva de "magister" y este, a su vez, del adjetivo "magis" que significa "más" o "más que".  El magister lo podríamos definir como "el que destaca o está por encima del resto por sus conocimientos y habilidades". Por ejemplo, Magister equitum (jefe de caballería en la Antigua Roma) o Magister militum (jefe militar). El término "ministro" deriva de "minister" y éste, a su vez, del adjetivo "minus" que significa "menos" o "menos que". El minister era el "sirviente o subordinado que apenas tenía habilidades o conocimientos”
  El latín nos explica por qué cualquiera puede ser ministro o presidente, pero no maestro. Esto es lo que hay. Quedó claro, ¿no?

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